La masa filo puede sacarte de un apuro si se presentan invitados sorpresa (aunque ahora con esta pandemia que tenemos encima no es normal que se presente nadie), es muy versátil y puedes rellenarla tanto de dulce como de salado. Yo siempre tengo un paquete en el frigo.
Hoy os traigo unas samosas riquísimas, ideales como aperitivo. Si te gusta la mezcla de dulce y salado...tienes que probarlas. Son muy sencillas de preparar.
Vamos a por la receta!
Ingredientes: (para 8 samosas)
6 hojas de masa filo
1/2 morcilla de arroz
1 cebolla fresca
2 c/s de azúcar moreno
Pizca de sal
Aceite de oliva
3 c/s de agua
Es muy importante que la masa filo esté tapada para que no se seque, así que la dejaremos guardada hasta que la necesitemos.
Pelamos y desmenuzamos la morcilla, la rehogamos un poco en una sartén con una pizca de aceite de oliva y ligeramente sazonada. Reservamos.
Cortamos en juliana la cebolla y la ponemos en una sartén con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal.
Cuando empiece a transparentar, añadimos el azúcar, mezclamos y añadimos el agua cuando se haya fundido el azúcar. Cocinamos unos minutos hasta que se evapore parte del líquido. Dejamos enfriar.
Una vez frío el relleno (morcilla y cebolla) sacamos la masa filo. Colocamos 3 hojas juntas y cortamos en 4 trozos. Pintamos con aceite de oliva, le damos vuelta y rellenamos.
Ponemos un poco de morcilla y un poco de cebolla en un lateral y vamos doblando como en las fotos para conseguir un triángulo. Continuamos hasta hacer las ocho. Cada samosa tendrá tres hojas de filo.
Horneamos las samosas a 200° calor arriba y abajo durante 12 minutos. Vamos controlando a los 10 minutos, pues cada horno es un mundo.
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Mil gracias por comentar! Me hace mucha ilusión leerlos e intento contestar, aunque os pido disculpas, pues ultimamente por falta de tiempo casi no puedo hacerlo, pero leerlos los leo siempre!