El principal problema que tenía era no respetar los tiempos de levado, una que no tiene paciencia, y es que cuando quiero algo...lo quiero ya, y eso con el pan...no puede ser.
Otro problema es el tipo de harina, que es un mundo aparte, si lleva grasas un tipo de harina, si no lleva otro, el porcentaje de proteinas es muy importante también, pero no voy a daros la brasa con este tema, pero tenéis que tenerlo en cuenta. Yo a partir de ahora indicaré que porcentaje de proteinas tiene la harina de cada receta.
Para estos panecillos que quedan super esponjosos por dentro y con una corteza crujientita...he usado harina común, con un 10,3% de proteina y quedan perfectos, eso sí, hay que tener paciencia con los levados y con el amasado.
Vamos a por la receta, que es muy sencilla y con sólo 4 ingredientes.
Ingredientes (8 panecillos):
375 gr. de Harina común (10,3% proteina)
1 c/c de Sal
15 gr. Levadura fresca
En un bol con ayuda de un poco de la harina desmigamos la levadura y le añadimos 3 cucharadas soperas del agua tibia, mezclamos y dejamos reposar entre 15 y 20 minutos. La mezcla se inflará un poco.
En un bol o recipiente amplio hacemos un volcán con la harina tamizada, ponemos en el centro la levadura reservada y el agua tibia, en un lateral la harina. Mezclamos de fuera hacia dentro. Yo lo hago a mano, con una espátula de silicona durante unos 12 minutos, es una masa pegajosa.
Engrasamos con un poquito de aceite de girasol el bol y nuestras manos para manipular la masa, formamos una bola y la dejamos reposar 1,5 horas en un recipiente grande (hasta que doble su tamaño, todo dependerá de la temperatura)
Enharinamos la superficie de trabajo y con las manos un poco engrasadas sacamos la masa y la amasamos un poco, para eliminar el aire.
Cortamos en porciones la masa (en mi caso han sido porciones de unos 75 gramos), estiramos la masa y vamos doblando sobre si misma y estirando con cuidado, boleamos y formamos las barritas rodando.
Las ponemos en una bandeja de horno sobre papel sulfurizado, dejamos reposar 30 minutos
Precalentamos el horno (arriba y abajo) a 230º. Y colocamos en la parte baja del horno una bandeja, taza o bol con agua.
Pintamos los bollitos con agua y les hacemos uno o varios cortes a lo largo, con un cuchillo muy afilado o con una cuchilla, con mucho cuidado, sin aplastar los panecillos.
Horneamos a 230º durante 10 minutos.
Bajamos la temperatura a 180º y horneamos otros 15 minutos.
Sacamos los panecillos y los dejamos enfriar unos minutos sobre una rejilla.
Ya tenemos listos unos deliciosos panecillos tipo baguette que os comeréis sin daros cuenta.
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Mil gracias por comentar! Me hace mucha ilusión leerlos e intento contestar, aunque os pido disculpas, pues ultimamente por falta de tiempo casi no puedo hacerlo, pero leerlos los leo siempre!