Hoy os traigo una bebida vegetal que se puede convertir en un básico en vuestra cocina, al menos en la mía lo es, es la leche de avena o bebida de avena.
Yo últimamente la uso mucho, ya que tengo un bebé de casi ocho meses y hace poco que ha empezado con la alimentación complementaria, pero estoy haciendo baby lead weaning (BLW) en el próximo post os cuento bien en qué consiste este método a los que no lo sepáis.
Y como mi bebé aún no toma lácteos (no se aconsejan hasta pasados los 12 meses) necesito un sustituto para algunas recetas que le hago, como por ejemplo tortitas, bolitas de avena, pan, galletas....
Si, si! No estoy loca, mi bebé de casi 8 meses come tortitas, evidentemente sin azúcar, en unos días os pongo la receta.
Vamos a por la receta de hoy, que es bien sencilla. Solo necesitamos dos ingredientes: agua mineral y copos de avena, aunque podéis añadir vainilla, canela o cacao, pero la receta de hoy es la básica.
Cómo es muy fácil de hacer y yo suelo usar poca cantidad, la hago de medio litro en medio litro. Una vez preparada hay que guardarla en el frigo en bote de cristal. Aguanta 3 días. Y realmente vale la pena hacerla en casa, puesto que las comerciales llevan sal y aditivos.
Ingredientes:
1/2 litro de agua mineral
35 gr. De copos de avena integral
Agua mineral para remojar
Ponemos los copos de avena en un bol, cubrimos con agua y dejamos en remojo entre 30 y 60 minutos. Tiempo en el que absorberán agua y se inflarán.
Colamos los copos y los enjuagamos.
Los ponemos en el vaso de la batidora junto con el medio litro de agua. Trituramos bien.
Colamos con con un trapo de algodón o colador de tela.
Guardamos en un bote de cristal en el frigorífico. Agitamos antes de usar.
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Mil gracias por comentar! Me hace mucha ilusión leerlos e intento contestar, aunque os pido disculpas, pues ultimamente por falta de tiempo casi no puedo hacerlo, pero leerlos los leo siempre!