Pero este mes es especial, puesto que son fiestas hay gente que no puede participar, así que hacemos el Asaltablogs Invisible, nos apuntamos los que vamos a poder participar y nos llega un mail donde nos indican a quien tenemos que asaltar, es muy divertido.
Yo estoy muy contenta con el blog que me ha tocado, que ha sido Azúcar en mi cocina, el blog de Toñi, a quien tengo el placer de haber conocido en persona, en la quedada Asaltablogs que hicimos hace unos años en Granada.
Tiene un blog lleno de recetas maravillosas, pero en cuanto vi éste Roscón de Reyes... ya no hubo marcha atrás, esa iba a ser la receta. Después de varios intentos fallidos de Roscón en el pasado... por fin tengo la receta perfecta y es la de Toñi. súper esponjoso y con un sabor que me ha transportado a los roscones de panadería. Y ni os digo como olía la casa.
Lo he hecho tres veces y todas ha quedado perfecto, repetiré para Reyes y para cualquier fecha pues no hace falta que sea el día de Reyes ¿verdad?
Vamos a por la receta. Armaos de paciencia y respetad los levados para que os quede bien.
Con estas cantidades salen dos roscones medianos o unas 25 bolitas individuales
Para 2 Roscones medianos
Ingredientes para la masa madre:
70 ml. de Leche10 gr. de Levadura fresca
1 c/c de azúcar
130 gr. de Harina de fuerza
Ingredientes para el Roscón:
60 ml. de Leche70 gr. de Mantequilla sin sal
2 Huevos + 1 Yema
20 gr. de Levadura fresca
25 gr. de Agua de azahar
450 gr. de Harina de fuerza
120 gr. de Azúcar glass
Ralladura de media naranja
Ralladura de medio limón
2 c/s de Azúcar invertido
Una pizca de sal
Para decorar y rellenar el roscón:
Crema pasteleraAzúcar humedecido o azúcar perlado
Naranjas confitadas deshidratadas
En primer lugar hacemos la masa madre, para ello deshacemos la levadura en la leche templada, añadimos el azúcar, mezclamos y vamos añadiendo poco a poco la harina, mezclando al principio con una lengua y luego con las manos, hasta que obtengamos una masa.
Formamos una bolita y la metemos en un bol con agua templada hasta que flote (unos 12 minutos).
Vamos ahora a por el roscón. Disolvemos la levadura en la leche templada.
En un bol grande ponemos la harina tamizada y hacemos un hueco grande en el centro, donde pondremos los huevos, la leche tibia con la levadura, el azúcar glass, la ralladura de limón y la de naranja, la pizca de sal, el azúcar invertido, el agua de azahar y la masa madre.
Mezclamos de fuera hacia dentro hasta que se forme una masa, Primero será muy pringosa, parecerá que no lo vamos a conseguir, pero tras unos 10 minutos de amasado a mano, ésta dejará de pegarse y será más suave.
Extendemos la masa y ponemos encima la mantequilla en pomada, envolvemos y amasamos de nuevo. En esta ocasión nos parecerá que la masa se va a estropear y cortar, pero no, de nuevo tras otros 10 minutos de amasado, obtendremos una masa elástica.
Formamos una bola y dejamos reposar en un bol grande engrasado y tapada con film durante 4 horas, hasta que doble o casi triplique se tamaño.
Dividimos la masa en dos, formando dos bolas que dejaremos reposar 15 minutos.
Cubrimos la bandeja de horno con papel. Hacemos un agujero en el centro de cada bola con el dedo pulgar y estirando un poco la masa. Colocamos los roscones en la bandeja o bandejas de horno y en el agujero ponemos un aro de emplatar engrasado o similar para que no se deforme (en mi caso han sido unas latas pequeñas de aceitunas cubiertas de film. Dejamos reposar 2 horas, tapados con un film engrasado.
Precalentamos el horno arriba y abajo a 190º.
Con mucho cuidado retiramos el aro y pintamos los roscones con más cuidado aún con huevo batido, decoramos con el azúcar humedecido y con las naranjas confitadas, yo ésta vez no la puse por que en casa soy la única a la que le gusta, y sólo con azúcar ya está delicioso.
Horneamos 10 minutos, bajamos la temperatura a 170º y horneamos otros 10 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. (Si son bolitas individuales con 15 minutos a 170 es suficiente)
Cada horno es un mundo y dependiendo del tamaño también variará el tiempo, pero ojo! que en seguida se tuesta.
Cuando esté bien frío lo cortamos y rellenamos con crema pastelera, trufa o nata montada. Es muy importante que tanto el roscón como el relleno esté ya frío en el momento de rellenar.
Si queréis ponerle el haba o una figurita, hacedlo en el relleno, envuelto en papel de horno o en film.
Ya tenemos listo un delicioso Roscón, y un olor maravilloso en casa.
Por cierto, Hugo disfrutó de ayudarme con el primero que hicimos, estaba todo el rato pendiente de la ''madre de dios'' como ha bautizado a la masa madre, jaja.
Mil gracias Toñi por esta receta maravillosa.